A finales de 1996 salió a la luz un juego para PC llamado Diablo. Sus detractores decían que pervertía la esencia de los juegos de rol (totalmente cierto) dando aspecto rolero a un juego que, en realidad, era un mata-mata, más propio de las versiones que se harían de juegos de rol para consolas (el propio Diablo, Champions of Norrath, Baldur's Gate...).
Yo me lo compré (y me lo acabé un par de veces) en su momento. Para entonces ya había jugado a otros juegos de rol (de mesa y de ordeñador) y, aunque todas las críticas eran más o menos ciertas, me encantó.
En una época en que las intros de los juegos decían más bien poco de cómo iba a ser el aspecto real del juego, la de Diablo era, como poco, impresionante (para la época).
Después vendría Diablo II, que básicamente venía a explotar el filón abierto por la primera entrega y su correspondiente expansión oficial.
Bueno, pues parace que este año (será para el 2012, supongo) va a salir la tercera entrega de Diablo.
Para ir haciendo boca y, sobre todo, para ver cómo ha evolucionado la cosa en 15 años, ahí va la correspondiente intro.
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