De acuerdito, siempre me ha gustado ir de rarucio… si no, cómo se entiende que entre mis primeros (cienes de) grupos favoritos estuviesen Loudness y Bow Wow? Será que siempre he querido tener ojos rasgados, y no estos ojazos tipo Manga que Mami Naturaleza me ha dado? O quería ser pequeñajo y jortera a rabiar? (Ah, no, que eso ya lo soy). Puede que siempre me hayan parecido el japonés y el ruso idiomas muy chulos, sobre todo para aullarlos con sonidos metaleros de fondo.
No-lo-sé (léase con tonillo FernánGomezsco), pero el caso es que me hicieron los ojos chiribitas al ver que había salido un nuevo album del grupo japonés Anthem. Lo he escuchado, y me he dicho: “esto lo suelto en el bloj ya mismo”
La canción que abre el disco es de esas que te hacen ser como mi vecina giliwatios, que es capaz de oir 15 veces seguidas y a todo volumen la última de Pispal o de Amy Bodegas; una vez que la has escuchado (a la canción, no a mi vecina), ya quieres volver a oirla. Muy recomendable (si te gusta su estilo, claro).
Aquí iba a poner el vidrio de llutuf para deleite del público en general, pero los señores de la casa discográfica, con gran habilidad y mostrando saber de promoción y márquetin mucho más que mi tío Faustino el del pueblo, han obligado a llutuf a retirarlo, así que no puedo hacerles publicidad fácil y gratuita, lo siento.
Así que no me queda otra opción, debo inaugurar una nueva sección en este blog:
Japos ruidosos.
Tema en el que soy experto y que me ha reportado, por su valioso carácter, beneficios tanto económicos como profesionales.
Pues hala, cada semana uno. Bring it on.
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