Hay series que matan de aburrimiento. Esto es bastante frecuente, ahora mismo se me ocurren dos o tres ejemplos que no voy a nombrar aquí porque no quiero ser muy malo.
Pero matar de risa es algo más difícil. Y hay una serie de televisión que, literalmente, mató de risa a alguien, precisamente un día como hoy, 24 de Marzo.
En 1975 Alex Mitchell, un albañil inglés de 50 años estaba tranquilamente en su casa de King's Lynn viendo un episodio de la serie The Goodies. Al llegar un sketch llamado Kung Fu Capers empezó a reírse sin parar. Veinte minutos seguidos. Hasta que le falló el corazón.
Su esposa, testigo de todo lo ocurrido, envió una carta de agradecimiento a los actores de The Goodies.
No pensemos mal; sólo les agradecía haber hecho tan agradables los últimos momentos de la vida de su marido.
Aquí el vídeo en cuestión. (Esto de poner el vídeo asesino me recuerda al sketch de Monty Python en el que prueban un chiste buenísimo como arma secreta en la Segunda Guerra Mundial).
Si sobrevives a esto, enhorabuena, puedes ver con tranquilidad las hilarantes series de humor españolas, paraíso del elegante chiste de pedos.
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