Cuando empiezas a tocar un instrumento (hablo de música) te puede pasar como a mí; al principio, como empiezas de cero, está asumido que eres un matao y no tienes ni idea. Al poco tiempo, cuando empiezas a hacer algo que se parece remotamente a la música, llega la euforia. Pero esto dura muy poco, y durante mucho (mucho) tiempo eres consciente de que uno es a la música el equivalente de nuestros políticos a la inteligencia.
Y ahí suelen empezar la excusas baratas: claro, yo también tocaría como Steve Vai si tuviera esos dedos deformes... normal que el batería de Manowar de esas oxtias, está hecho un mulo... yo dominaría el bajo si tuviera esos brazos de orangután que tiene el Jaco.
Y entonces te das cuenta de que:
No hace falta ver:
Si eres zurdo y te falta una mano, no pasa nada:
Y si no eres zurdo, tampoco:
Es más, no harían falta los brazos
Y esto vale también para el bajo
O la batería
Y entonces te acuerdas de las veces que has dicho: "Yo tocaría bastante mejor si no tuviese estos dedos tan cortos".
Y te das cuenta de la razón que tenían los Komatosos:
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