Notición científico

Hace un par de días pude comprobar personalmente qué magnífico invento es Intenné. No sólo es el mejor sitio en el que consultar cuando te duele la uña del meñique izquierdo (e invariablemente descubrir, gracias al primer vademecum online que google te sugiere, que tienes esa extraña enfermedad mortal endémica de Malasia, y no una astilla clavada en el dedo por culpa de tu afición a abrazar árboles, como cualquier doctorucho te diría), sino que también es el lugar donde sale a la luz todo tipo de conspiraciones.

La que que hoy nos ocupa me tiene extasiado, como diría el amigo del milenarismo beodo. Y lo mejor de todo es que ha ocurrido... en mi ciudad!

Zas!!!

Para que luego nos echen en cara que vivimos en un páramo cultural, que nos empujaron a la cuneta en la carrera por la Capitalidad Cultural Europea 2016!
Sí, sí, que sigan diciendo que ni sus propios habitantes la eligieron en la votación online!
¿Promover la cultura? Absurdo! Bien hecho, amigas y amigos políticos: no lo necesitamos ni lo necesitaremos, ahora que somos la punta de lanza de la revolución científica.

Se van a enterar!






Hete aquí el notición que intentaban silenciar:

Estaba yo a mis cosas cuando al momento mi atención fue captada por la ventanita en la que aparecía esta imagen y el breve comentario que podemos leer. Maravillado por la noticia, inmensa en importancia pero modesta en tamaño ventanil, tardé varios minutos en asimilarla en su plenitud. No tanto por su complejidad, sino más bien por estar rodeada de otras de similar tamaño con congéneres del sexo opuesto que mi abuela habría descrito como mozas casquivanas (mi abuelo habría dicho otra palabra, estoy casi seguro).

Para empezar, un cierto temor se apoderó de mí; si una “mujer adulta de 51 años” tiene ese aspecto, eso significa que yo también lo tendré a esa edad? ¿O esto ocurrirá sólo si tengo 51 años y al mismo tiempo soy adulto?

Además, una lectura rápida crea en cualquier persona con una sensibilidad mínima un cierto recelo; cirugía? Eso da miedo. Hace pupa y asusta.

Pero una lectura atenta hace que al momento todos tus temores se disipen…es una madre la que publica dicha cirugía. Imposible que duela. Además, vista la foto, está claro que es el tipo de cirugía maternal que más se parece a lo que hacíamos en el cole cuando nos tocaban trabajos manuales (pretecnología para los que estudiaban en colegio de pago): chorrotón de cola blanca en la mano, extenderla por toda la superficie, esperar a que se secase, y luego ir arrancando poco a poco la exo-epidermis.




Pero… una cirugía que no da miedo y que te quita 26 (o 76, según la foto) años de encima, será cara, no?
En absoluto! Es gratis! Por eso era secreta,  cuan libro de cuentas de político corrupto (presunto).

¿Y la comunidad científico-sanitaria, cómo ha reaccionado?

Se han enfurecido. No tengo muy claro si por ser una cirugía secreta, o por ser una cirugía gratuita, o porque una madre publique algo, o porque todo esto haya sucedido en Pamplona y La Obra no esté –aparentemente- involucrada. O quizás porque han tenido el pegamento Imedio delante todos estos años y no se dieron cuenta de que una cirugía secreta y gratis estaba al alcance de su mano.





En cualquier caso…chínchate Dolly! Tú serás la primera clonada, pero aquí tenemos la fuente de la eterna juventud!